Parece una historia de broma, pero es mucho más serio de lo que puede parecer. Aparece en Europa Press. La historia es la siguiente:
California desarrolla un estudio en el que se determina que el 4-metilimidazol (4-MEI), una sustancia química que se utiliza como colorante, es potencialmente cancerígena y decide incluirlo en su lista de productos cancerígenos. El siguiente paso es que todos los productos alimentarios que contengan esta sustancia deben advertirlo en el envase diciendo además que puede producir cáncer. Los dos productos más conocidos que contienen este colorante son la cocacola y la pepsi. A continuación, ambas multinacionales deciden sustituir esta sustancia química por otra que no va a alterar ni el color ni el sabor. Aquí viene lo mejor de la historia: SÓLO EN EEUU. No en el resto del mundo, por lo menos de momento. ¿Por qué? Pues según dicen desde Cocacola España porque no es para tanto, sólo se ha descubierto que es cancerígeno en ratas, y que hay que beber muchas latas al día para que produzca cáncer. Increíble.
Quizá no sea cancerígeno a las dosis que podamos consumir cualquiera que no seamos adictos a estos refrescos, pero ¿no tendrá que ver este u otras sustancias químicas presentes en refrescos y en otros muchos productos que consumimos a menudo con la cada vez peor salud de la población de países desarrollados? Quizá sí, quizá no. Obesidad, hipertensión, diabetes, hiperlipemias, problemas tiroideos, infertilidad, y un largo etcétera son cada vez enfermedades más comunes a nuestro alrededor.
¿Estás dispuesto a arriesgarte?

PD: Éxito de la presentación del libro Aprendiendo a comer en Pinsoro el pasado 9 de marzo. Gracias a la gente de Pinsoro por su amabilidad y participación. Nos hicieron sentir como en casa.